Un elemento fundamental a tener en cuenta a la hora de evaluar un riesgo y de seleccionar el equipo de protección adecuado es el estrés térmico al que esté sometido el trabajador.
El estrés térmico por calor se define como la carga de calor que los trabajadores reciben y acumulan en su cuerpo. Resulta de la interacción entre las condiciones ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física que realizan y la ropa que llevan.
El estrés térmico por calor no es un efecto patológico que el calor puede originar en los trabajadores, sino la causa de los diversos efectos patológicos que se producen cuando se acumula excesivo calor en el cuerpo.
Al trabajar en condiciones de estrés térmico, el cuerpo del individuo se altera. Sufre una sobrecarga fisiológica debido a que, al aumentar su temperatura, los mecanismos fisiológicos de pérdida de calor (sudoración y vasodilatación periférica, fundamentalmente) tratan de que se pierda el exceso de calor. Si pese a todo, la temperatura central del cuerpo supera los 38°C, se podrán producir distintos daños a la salud, cuya gravedad estará en consonancia con la cantidad de calor acumulado en el cuerpo. De ahí la importancia de protegerse con los equipos adecuados a las condiciones del trabajo desempeñado.
La intensidad del estrés térmico y la gravedad de sus efectos dependen de los tres factores que lo determinan y será mayor cuando se sumen los tres, como puede ocurrir en sitios cerrados o semicerrados, donde el calor y la humedad son inherentes al proceso de trabajo, como fundiciones, hornos, cerámicas, en los trabajos de emergencias, etc.
Un factor adicional a tener en consideración a la hora de seleccionar el EPI adecuado es el tiempo de exposición (duración del trabajo). Si es largo, aún cuando el estrés térmico no sea muy elevado, el trabajador puede acumular una cantidad de calor peligrosa.
Todos estos aspectos son estudiados y muy tenidos en cuenta por its como datos de partida para el diseño. De esta manera ofrecemos EPIS totalmente adaptados a las necesidades de los trabajadores que operan en sectores donde necesitan protección térmica, para las situaciones más extremas.